A la jota
Cuanta alegría me dio
oír la jota cantar
y luego al quedarme solo
no pude mas que llorar.
Porque cuando a viejo llegas
si la vida te ha pegado
si te sientes desgraciado
solo atesora penas.
A todos sirve la jota
pues alegre y bravía
la canta aquel que es valiente
no admite la cobardía.
Cuantos amores ya muertos
volvieron a renacer
cuando oyeron una jota
y aprendieron a querer.
Máximo Sicilia