A aquellos que han sufrido la pérdida de un hijo
Con sus caras sonrientes
engañando a todo el mundo
llevan sus vidas dolientes
y sus pesares profundos.
Son miles, miles y miles
los que sufren este trago
enfermedad y accidentes
producen grandes estragos.
Pero nadie ha de notar
a quien su falta padece,
van por la vida y parecen
llenos de felicidad.
Mas ¿porqué han de prestar
a los demás sus tristezas?
son además ligerezas
que no se deben contar.
Si a los demás ves cantando
canta si sabes cantar
júntate con los demás
y acompáñalos bailando.
Guarda tu pena y tristeza
para cuando estés tu solo
y te dará fortaleza
si te acompañan tus lloros.
Máximo Sicilia